Billie Eilish no es tu típica estrella de pop de 17 años. Acostúmbrate a ella.

Incluso antes de que ella cumpliera 17 en diciembre, la cantante Billie Eilish había cumplido cada uno de los pre-requisitos modernos para los comienzos de una estrella pop y los cuales son: ella hace sus canciones, escribe sola con su hermano mayor, ha sido stremeada mas de un billón de veces en las plataformas digitales; tocó increíbles conciertos agotados para sus fans delirantes (y sus pacientes padres); apareció en Ellen DeGeneres y Jimmy Fallon; y colectó 15 millones de seguidores en Instagram.

Entre esas legiones, muchos ya habían empezado a adoptar la sorprendente estética visual: ojos aparentemente muertos (aburridos, en el mejor de los casos), cabello teñido en tonos de azul eléctrico y purpura pálido, una anti-silueta completamente holgada, un dedo medio colectivo para las restricciones del atractivo sexual de los adolescentes. Mientras aun dibujaba miradas aturdidas en quienes estaban fuera de su demografía, se sabe que la mera presencia de Eilish hace que cierto subconjunto de adolescente hiperventilen y gasten cientos de dólares en productos que Eilish diseñó.

Lo que esta artista no tuvo (y para su favor, no necesitó) fue el flash de un momento memorable o un mega hit, las formas más seguras de hacerse notar (y, potencialmente, ser olvidada pronto) en la avalancha de contenido de la actualidad. De hecho, solo ahora, tres años después de que la industria musical percibió el olor a sangre extremadamente fresca de Eilish, esta se encuentra a punto de lanzar su álbum debut.

''When We All Fall Asleep, Where Do We Go?'', que sale el Viernes a la mano de Darkroom/Interscope, marca el ultimo vértice en la carrera de cuento de hadas de Eilish, y es probable que fortalezca su creciente reputación como un unicornio del negocio musical del siglo XXI que encarna toda promesa creativa y comercial de la cultura juvenil online. También podría convertirla en un nombre familiar.

Hablar con su equipo de negocios y los jefes de etiqueta es escuchar la frase ''la artista más grande del mundo'' repetidamente, y en serio, como una meta a corto plazo. Dave Grohl, cuyas hijas están obsesionadas con Eilish, solo pudo compararla con su vieja banda: ''Lo mismo que está pasando con ella paso con Nirvana en 1991'', dijo en una conferencia de negocios de la música recientemente, sosteniendo que Eilish es difícil que encaje en una categoría musical como una prueba de que ''el rock 'n' roll no está ni cerca de estar muerto''. El productor de hip-hop Timbaland llamo este año y el siguiente al de ella para tomarla. ''No veo techo'', dijo Brandon Goodman, uno de los managers de Eilish. Sin presión.

''Ni siquiera puedo decirte lo ansiosas que he estado por sacar este álbum'', dijo Eilish en la pequeña cocina de sus padres a principios de este mes. Calmada, pero completamente una adolescente, con un zapato de ASAP Rocky apoyado sobre la mesa y anillos góticos en cada dedo, Eilish habla como si una leyenda de Instagram cobrara vida: todo es ''fuego'' o ''basura'', ''hermano'' y siempre esta ''deadass''. Su look es de Hot Tepic al modo de hype beast; en las fotos, una sonrisa es rara, aunque es común el contacto visual desde sus platillos alienígenas azul cielo.

Antes de su álbum, Eilish estaba haciendo un balance de su atípica adolescencia, y reconoció el hecho de que, a pesar de toda la atención que había recibido hasta el momento, su viaje a la corriente principal estaba a punto de entrar en un nuevo punto. ''Por un minuto, podría ir a cualquier lugar donde nadie me conociera-quizás Costsco o algo así'' ella dijo ''ire a lugares y tratare de convencerme de que no soy famosa o lo que sea''.

Pero los últimos fragmentos de su anonimato se han ido desvaneciendo; el día anterior, ella fue reconocida cuatro veces mientras caminaba dos cuadras hacia su casa, lo que la obligo a aceptar una realidad que se acercaba rápidamente ''No hay otra opción para mí'' dijo. ''Literalmente tengo que hacerlo''.

Lo que Eilish y su grupo de adultos cercanos esperan que la diferencie de décadas de estrellas adolescentes precoces y de rápida combustión que estuvieron antes de ella son dos cosas: autonomía y apoyo familiar.

Construyendo en los caminos que no solo transitaron Lorde, Lana Del Rey y Halsey, sino también Brockhampto, Odd Future y The Weeknd, Eilish es una artista al igual que es directora creativa, construyendo su propio universo en capas para que los fanáticos se obsesiones a través de un flujo unificado de música, videos, redes sociales y puesta en escena. Musicalmente, ella combina la mayoría de las ideas de internet de este siglo: EDM drops, confesiones de habitación de una chica triste, rap de soundcloud abandonado- en una fusión vanguardista, sin género (pero amigable con las listas de reproducción) que suena como el pop y se stremea como el hip-hop. (En lugar de un solo single fuera de control, Eilish tiene ocho canciones diferentes con más de 140 millones de reproducciones en Spotify.)

Ella insiste en un control casi completo. ''Fácilmente podría ser como, sabes que, vas a elegir mi ropa, alguien más vendrá a tratar mis videos, alguien más los dirigirá y no tendré nada que ver con ellos'' dijo Eilish ''Alguien más escribirá mi música, alguien más la producirá, y no diré nada al respecto. Alguien más manejara mi Instagram’’. ‘‘Todo podría ser más fácil si quisiera’’ continuó. "Pero no soy ese tipo de persona y no soy ese tipo de artista. Y preferiría morir antes de ser ese tipo de artista".

Bilie Eilish además es, en muchos sentidos, una empresa familiar. Las canciones son escritas y producidas por Eilish y su hermano de 21 años, Finneas, que a menudo hace de su telonero y toca como su banda de acompañamiento. La pareja graba casi exclusivamente en sus habitaciones de la infancia cómodamente abarrotadas, nunca lejos de sus padres, Maggie Baird y Patrick O'Connell, actores que trabajaron durante mucho tiempo y que juntaron partes, teatro regional y trabajo de voz en off.

En estos días, Baird viaja como asistente de Eilish, pero en realidad se parece más a su jefe personal, como toda mama y en parte manager (pero sin la comisión). O'Connell, que también hizo trabajos manuales y carpintería, ahora es parte del equipo de la gira, y ha pasado de conducir la camioneta en los días de escasez a director de iluminación.

Sin embargo, de alguna manera, la nube de agobio de parte de los padres en el escenario parece estar ausente, lo que no quiere decir que esta Familia Partridge para la era de Instagram no fue parcialmente diseñada. Los niños fueron educados en casa, dijo O’Connell, en parte porque Finneas nació el mismo año que el éxito ''MMMBop'' de Hanson, un trio de hermanos.

''Fui completamente sorprendido por estos niños'', recordó O'Connell, ''Eran religiosos de Oklahoma educados en casa, pero no obstante. Claramente lo que había sucedido era que se les habían permitido perseguir las cosas que les interesaban".

Aunque ella no era una gran música, Baird eventualmente enseño a ambos niños en una clase de composición para principiantes, usando de base a The Beatles, y los niños generalmente fueron alentados a seguir sus pasiones; la universidad nunca fue la meta. (También se criaron de forma vegetariana y durmieron en una cama familiar de cuatro personas hasta que Finneas tenía aproximadamente 10 años; más recientemente, los padres tomaron como habitación la sala de estar de su nido de dos recamaras y un baño).

Eilish fue inicialmente atraída por el baile, montar caballos y cantar en el Coro de Niños de Los Ángeles. Pero ella principalmente diseñaba todo por sí misma, estética, construía disfraces y artesanías desde cero y reunía amigos para sus elaborados proyectos. ''Era increíblemente mandona'', dijo Eilish (Su amiga de toda la vida, Zoe Donahoe intervino desde cerca: ''Ella sabía lo que quería'').

Finneas fue atraído por la música primero, pero cuando escucho a una Eilish de 13 años cantando ''Ocean Eyes'', una canción que el escribió para su banda, las vidas de la familia fueron alteradas para siempre. Los hermanos subieron la pista a SoundCloud para que la maestra de baile de Eilish la coreografiara, pero despego, impulsada por remixes no oficiales y algoritmos mágicos, que aumentaron las intrigas de la industria.

Para el verano de 2016, Eilish había firmado con Darkroom, una compañía de marketing convertida en una marca de boutique dirigida por Justin Lubliner, de 28 años, en asociación con Interscope Records. John Janick, el director ejecutivo de Interscope, recordó de Eilish: ''Su sentido del estilo, como piensa, la forma en la que habla, todo sobre ella era simplemente diferente. Ella tenía un punto de vista tan fuerte para tener 14 años''. Lubliner la imagino como ''una nueva clase de estrella pop'', y no estaba preocupado por la competencia de cantantes más tradicionales como Selena Gomez y Camila Cabello.

En lugar de promocionar ''Ocean Eyes'', que se transmite fácilmente en R&B indie-pop, en la radio Top 40, el equipo de Eilish se comprometió a moverse de forma más lenta y deliberada. ''No queríamos que se tratara de una canción', dijo Goodman quien junto a Danny Rukasin maneja a Eilish y Finneas. ''Nunca quisimos que nada fuera más grande que Billie, la artista''.

El sello lanzo un EP de nueve canciones, ''Don't Smile at Me'', al siguiente verano, y además de un streaming constante de canciones únicas, y observaron cómo cada una crecía de manera exponencial. Aunque los raperos frecuentemente se conectan en línea, dejando que la radio se ponga al día (o no), el camino holístico de trasmisión por primera vez no tuvo precedentes para una aspirante de peso pesado en el pop en ese momento.

''Durante los últimos dos años, la gente ha estado como: ‘‘¡Vaya, esto salió de la noche a la mañana!'', Dijo Goodman.

En el camino, Eilish se ha convertido en una artista más extraña y única de lo que inicialmente se prometió. A pesar de que su voz es pura, sus temas líricos son angustiosos y sombríos (asesinos en serie, dominación, monstruos debajo de la cama) y en su nuevo álbum, ella prefiere ritmos tambaleantes, giros adversos y efectos de sonido espeluznantes, que fluyen a la perfección con su estética visual en las redes sociales y en sus vídeos.

Con una brusca inclinación por lo abyecto, por la estética de ''American Horror Story'', Eilish ha sangrado liquido negro azabache por las cuencas de los ojos, dejo que una tarántula se arrastre por su rostro, y ha sido maltratada y apuñalada con agujas por manos incorpóreas, recurriendo más a artistas como Shine Nine y Marilyn Manson que a Taylor Swift o Katy Perry.

Crucialmente, Eilish también ha absorbido una esencia a veces caricaturesca e ilegal del mundo del rap, sin intentar realmente rapear. Eilish cita a Tyler the Creator, Childish Gambinno y el influencer Bloody Osiris como su guía de auto-presentación, y su música incorpora elementos ahora omnipresentes de la producción de trampas sin sentirse forzado.

''Todos deben darle créditos al hip-hop -todo el mundo en este momento''. Dijo Eilish. ''Lo que sea que estés haciendo haz sido influenciado por el hip-hop''.

Aun así, es una adolescente bien adaptada y su público principal sigue siendo mujeres jóvenes, ofreciéndoles una ventaja original sobre las rebeliones del día. ''Xanny'', un destacado del nuevo álbum de Eilish, asume la dependencia elegida por la generación de SoundCloud –a benzos y opioides- con preocupación y desprecio. ''No necesito una droga para sentirme mejor'', ella canta ''No me des una droga ni ahora ni nunca''.

Ella ya está al tanto de que prácticamente es una modelo a seguir. ''Reconozco completamente la responsabilidad y pienso en ello'' Eilish dijo. ''Pero no va a cambiar mi forma de ser''. Hasta ahora, ella ha logrado evitar en gran parte las trampas de la controversia en internet que a menudo acompañan la notoriedad viral -Algo sobre lo que Eilish dijo haber tenido pesadillas. Pero con el crecimiento de la fama viene más micro-escrutinio, y Billie tuvo una pequeña probada de esto recientemente cuando lanzo la canción ''Wish You Were Gay'' (Letra: ''Para darle una explicación a tu falta de interés/no digas que no soy tu tipo/solo di que no soy tu orientación sexual preferida'). ''Realmente me esforcé, amigo'', dijo ella, respondiendo a la reacción a pequeña escala. ''Pensé que había dejado muy en claro que no lo decía en forma de insulto. Pero entiendo que es una palabra muy sensible para la gente''.

Ella se enfadó más con la mención de su amistad con el joven rapero XXXTentacion, quien fue asesinado el año pasado pero que previamente fue condenado por acusaciones de abuso doméstico. En la cocina de su casa, su madre llamo, medio en broma. Al publicista de Eilish en la otra habitación.

''Quiero poder llorar, no quiero que ser avergonzada por ello''. Dijo Eilish, quien realizo una canción en homenaje tras la muerte de XXXTentacion. ''No creo merecer odio por amar a alguien que falleció''. Nadie intervino para guiarla.

Observada todo el tiempo por su familia, Eilish se sintió fuerte, aunque un poco cansada, anticipándose a como cambiaría su vida en los próximos meses -preguntas más difíciles, mayores expectativas y menos privacidad.

Anteriormente, su hermano había descrito la surrealidad del ascenso de Eilish como ''algo autónomo, y que está avanzando muy rápido, y que todos estamos en ello''. Su padre intervino: ''Es un tren, o un rio o un vórtice, y todos estamos volando hacia abajo'' Finneas agrego: ''Pero viajar con seguridad se siente mucho más fácil que tratar de salir''.

Eilish estuvo de acuerdo, y dijo que estaba trabajando en vivir el momento y a la vez mantener la perspectiva, especialmente motivada por la promesa de conciertos cada vez más grandes, los cuales se han convertido en experiencias casi religiosas para sus fans. Ella agito nerviosamente un encendedor, chamuscando un cactus en la mesa frente a ella.

''Me estoy dando cuenta del lugar en el que estoy en este momento, sería algo así como mi momento'', dijo. ''Estos son los buenos viejos tiempos''.